Febrero 2012

Cuando se trata de la hora de acostarse, la mejor parte de nuestra casa (¡aparte de que los niños finalmente duermen!) es el ritual nocturno de la hora del cuento. Y nada entretiene y provoca más risas que una buena historia de Robert Munsch. Por eso, cuando Storybook Theatre anunció la programación de su temporada, inmediatamente tomé nota de Munsch Ado About Nothing.

Ben el oso

ben el oso

Cuando un circo, creado para entretener a la multitud, no sucede exactamente, Shakespeare, Burbage y Kempe se encuentran frente a una audiencia repleta que espera un espectáculo. Sin león, tigre ni oso a la vista, el elenco (compuesto por tres jóvenes actores que hicieron un trabajo increíble) da vida a los personajes y libros de las queridas historias de Munsch. De Múrmel, Múrmel, Murméal más empanadas a Sin ropa limpia... fue un entretenimiento continuo.

Esperando a que se apaguen las luces

Esperando a que se apaguen las luces

Claramente destinado a un "público joven" (de 3 a 6 años), las payasadas tontas, los disfraces divertidos y las referencias a los "pedos" hicieron que los niños gritaran y gritaran y se unieran al diálogo. Y honestamente, desde mi punto de vista, escuché más risas y risitas de los asistentes adultos.

Mi hijo se sentó en el piso (al frente en el área de asientos designada solo para niños), palomitas de maíz en la mano, la cabeza mirando hacia adelante y no miró hacia atrás hasta que terminó la obra. Una vez más, estuvo comprometido y entretenido desde el momento en que entramos en el vestíbulo (que representó bellamente un tema de circo) hasta que obtuvo autógrafos de los miembros del elenco (¡lo cual le encanta!). Toda la experiencia fue fantástica.

recopilación de autpgraphs

Ben recibiendo autógrafos del elenco

Conduciendo a casa, recordé una vez más lo afortunados que somos de vivir en una ciudad que tiene tanto que ofrecer. Y qué afortunado me siento de que podamos aprovechar un entretenimiento tan increíble. Ya estamos buscando nuestra próxima oportunidad de ver teatro apropiado para su edad y yo, quiero decir, mi hijo, no podría estar más emocionado.

Ben posando con Kempe el Payaso

Ben posando con Kempe el Payaso